Activision ha tomado medidas significativas para abordar las preocupaciones de la comunidad de Call of Duty sobre hacer trampa en Black Ops 6 y Warzone, particularmente después de la introducción del juego clasificado el año pasado. El tema de la trampa se ha convertido en un punto focal para los fanáticos hardcore, que creen que afecta severamente al modo multijugador competitivo. En respuesta a la crítica, el equipo de Activision Ricochet, la unidad encargada de administrar la tecnología anti-trato del juego, reconoció que la implementación inicial de Ricochet anti-trato en la temporada 1 no cumplió con las expectativas, especialmente en el juego clasificado.
En una publicación de blog reciente, Activision detalló su estrategia para combatir el engaño en Call of Duty a lo largo de 2025. Desde el lanzamiento del juego clasificado, la compañía ya ha emitido más de 136,000 prohibiciones de cuentas. Con la próxima temporada 2, Activision está implementando los sistemas de detección mejorados del cliente y el servidor junto con una actualización significativa del controlador a nivel del núcleo. Mirando más adelante, la temporada 3 y más allá introducirán una gama de nuevas tecnologías, incluido un sistema novedoso diseñado para autenticar jugadores genuinos e identificar a los tramposos. Sin embargo, se retuvieron detalles de esta nueva tecnología para evitar que los desarrolladores de trucos obtengan información sobre sus métodos.
En un movimiento para abordar las preocupaciones inmediatas, a partir de la temporada 2, los jugadores de console en Black Ops 6 y el juego clasificado por Warzone tendrán la opción de deshabilitar Crossplay. Esta característica les permite competir únicamente con otros jugadores de consola, una solicitud de larga data dada la mayor incidencia de trampa en la PC. "Monitorearemos de cerca y consideraremos más cambios para priorizar la integridad del ecosistema, y tendremos más detalles que compartir a medida que nos acercamos al lanzamiento de esta función", declaró Activision.
A pesar de estos esfuerzos, el escepticismo entre la comunidad sigue siendo alto. Hacer trampa es un problema generalizado en muchos videojuegos, pero ha empañado notablemente la reputación de Activision desde el aumento en la popularidad de Warzone en 2020. La compañía ha invertido mucho en tecnología anti-trato y ha seguido con éxito acciones legales contra los desarrolladores de trucos. En octubre, antes del lanzamiento de Black Ops 6, Activision estableció un objetivo para eliminar los tramposos del juego dentro de una hora de su primer partido. Black Ops 6 y Warzone se lanzaron con una versión actualizada del controlador de nivel de núcleo de Ricochet y los nuevos sistemas de comportamiento de aprendizaje automático destinado a detectar y analizar rápidamente el juego para combatir los bots AIM.
Activision destacó la sofisticación de los desarrolladores de trucos, describiéndolos como grupos ilegales organizados que analizan meticulosamente los datos del juego para explotar las vulnerabilidades. "Las personas detrás de los trucos están organizados, grupos ilegales que separan todos los datos dentro de nuestros juegos para buscar alguna forma de hacer posible las trampas", señaló Activision. "Estos chicos malos no son solo algunos niños de guiones que se burlan con el código que encontraron en línea. Son un colectivo que se beneficia de explotar el arduo trabajo de los desarrolladores de juegos en toda la industria. Pero los desarrolladores de trucos son defectuosos (claramente tienen que fingir que son buenos en los videojuegos). Cada vez que hacen trampas.