La Civilización VII de Sid Meier se lanzó a una tormenta de críticas, con jugadores que lo consideran inacabado y más parecido a una prueba beta que un juego completado. El precio de $ 100 de la edición premium solo exacerbó esta frustración, alimentando las quejas vocales sobre numerosos temas.
Estas preocupaciones van más allá de los simples fallos técnicos; Abandonan la mecánica de juego fundamental, los defectos de diseño y las características generalmente sin pulir. La admisión de los desarrolladores de que ciertos aspectos aún eran trabajos en progreso impulsaron aún más la insatisfacción de los jugadores.
Un ejemplo particularmente deslumbrante involucraba la anuncia "única" de la unidad británica, que resultó ser un modelo genérico idéntico a las unidades estándar. Si bien los desarrolladores prometieron una actualización para rectificar esto, la explicación hizo poco para calmar a la comunidad enojada.
Imagen: reddit.com
Este incidente subrayó preocupaciones más amplias sobre el lanzamiento prematuro del juego. Muchos compradores potenciales optaron por esperar, viendo la recepción negativa como confirmación de su decisión.
La Civilización VII actualmente cuenta con revisiones "mixtas" sobre Steam, un testimonio de la base de jugadores divididos. Si bien se lanzan parches para abordar los errores y mejorar el rendimiento, su ritmo no ha sofocado el descontento.
El precio premium del juego amplificó significativamente la reacción negativa. Los jugadores sienten que $ 100 es injustificable para un juego plagado de problemas, especialmente uno que se siente más como un acceso temprano que un producto final pulido. Esto ha provocado conversaciones más amplias sobre la tendencia de la industria de los juegos apresurados a comercializar a expensas de la calidad.
En respuesta, el equipo de desarrollo se comprometió a abordar los problemas más apremiantes a través de futuros parches, centrándose en la estabilidad, el refinamiento del juego y las inconsistencias visuales como la infame unidad británica. Sin embargo, el escepticismo sigue siendo alto entre muchos jugadores, incierto si estos esfuerzos restaurarán su fe en el juego.